De cierto les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicieron. (Mateo 25:40 RVA-2015)

Había pastores en aquella región que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y un ángel del Señor se presentó ante ellos y la gloria del Señor los rodeó de resplandor. (Lucas 2:8-9 RVA-2015)

No teman, porque he aquí les doy buenas noticias de gran gozo que serán para todo el pueblo. (Lucas 2:10 RVA-2015)

Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12)

No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien. (Romanos 12:21 NVI)

Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios. (Efesios 5:2 NTV)

No seas vencido por el mal sino vence el mal con el bien. (Romanos 12:21)

De cierto les digo que esta viuda pobre echó más que todos. (Lucas 21:3 RVA2015)

Cuando se manifestaron la bondad y el amor de Dios nuestro Salvador, Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por Su misericordia. (Tito 3:4,5 NVI)

El propósito de mi instrucción es que todos los creyentes sean llenos del amor que brota de un corazón puro, de una conciencia limpia y de una fe sincera. (1 Timoteo 1:5 NTV)

Alumbre la luz de ustedes delante de los hombres, de modo que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos. (Mateo 5:16)

El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos. (Juan 13:35 NVT)

Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley? (Mateo 22:36 RVA2015)

Soy una creación maravillosa, y por eso te doy gracias. Todo lo que haces es maravilloso, ¡de eso estoy bien seguro! (Salmos 139:14 TLA)

Valiéndose cada cual del don que Dios le concedió. Yo planté y Apolo regó, pero fue Dios quien hizo crecer. Así que ni el que planta ni el que riega cuentan para nada; Dios, que hace crecer, es el que cuenta. Y entre el oficio de plantar o el de regar no hay diferencia, si bien cada uno recibirá el salario en proporción a su trabajo. Nosotros somos colaboradores de Dios. (1 Corintios 3:5-9 BLPH)

Y viendo la valentía de Pedro y de Juan, y teniendo en cuenta que eran hombres sin letras e indoctos, se asombraban y reconocían que habían estado con Jesús. (Hechos 4:13 RVA2015)

Ayuden a los hermanos necesitados. Practiquen la hospitalidad. (Romanos 12:13 NVI)

El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos. (Juan 13:35 NTV)

El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en Él confía; de Él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría. (Salmo 28:7 NVI)

¡El amor de Dios es constante! (Salmos 52:1 NVI)