Una vida puede experimentar una transformación impresionante
No teman, porque he aquí les doy buenas noticias de gran gozo que serán para todo el pueblo. (Lucas 2:10 RVA-2015)
Dado que para muchas personas la Navidad es poco más que una fiesta laica, comercializada, hay poco que celebrar para los millones que en el mundo se debaten entre la pobreza, la injusticia, el caos, el temor y el sufrimiento.
Sin embargo, hay esperanza: una vida puede experimentar una transformación impresionante y a la vez infundir fuerzas y llevar alegría donde no las había, así como avivar la voluntad de seguir adelante cuando se pasa por duros momentos y esa voluntad es casi nula.
A medida que el mundo se torna más oscuro, el regalo parece más valioso y la gente que busca la Luz no podrá dejar de verla. El mensaje cristiano de esperanza —que el poder de Dios puede guardarnos y que Su amor puede vencer lo que sea— se vuelve más atrayente y más a tono con los tiempos cada día, a medida que los acontecimientos privan a la gente de la sensación de seguridad, de las alegrías mundanas y en muchos casos hasta de las necesidades cotidianas.
Esta Navidad permite que el mensaje de esperanza resuene en tu corazón e irradie de ti. Que tu rostro lo refleje con claridad en toda ocasión. ¡Proclamemos el mensaje de que Jesús es nuestra esperanza!
Esta Navidad, por medio de nuestro ejemplo y palabras, demostremos que la esperanza existe y que la vida plena es posible, por medio de Jesús. —Maria Fontaine [1]
Estrella de Belén, alúmbranos con tu luz y llévanos a todos a descubrir el verdadero significado de la Navidad. Condúcenos al Salvador, el Príncipe de Paz, para que también nosotros tengamos paz en el corazón y buena voluntad para con todos los hombres. —Troi Fountain
[1] Conéctate Divulguemos el mensaje navideño