No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien. (Romanos 12:21 NVI)

Cuando se perdona una falta, el amor florece, pero mantenerla presente separa a los amigos íntimos. (Proverbios 17:9 NTV)

En él tenemos redención por medio de su sangre, el perdón de nuestras transgresiones, según las riquezas de su gracia. (Efesios 1:7 RVA2015)

Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien. (Génesis 50:20a)

Pero vayan, digan a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán, como les dijo. (Marcos 16:7 RVA 2015)

Sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. (Efesios 4:32)

Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. (1 Juan 1:9 NVI)

No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte. Por el contrario, contesten con una bendición. A esto los ha llamado Dios, y Él les concederá Su bendición. (1 Pedro 3:9 NTV)

Pero una cosa sí hago: me olvido ciertamente de lo que ha quedado atrás, y me extiendo hacia lo que está adelante. (Filipenses 3:13 RVC)

Porque el SEÑOR es bueno y su gran amor es eterno; su fidelidad permanece para siempre. (Salmos 100:5 NVI)

Pon todo lo que hagas en manos del SEÑOR, y tus planes tendrán éxito. El SEÑOR ha hecho todo para sus propios propósitos. (Proverbios 16:3-4 NTV)

Todas sus cosas sean hechas con amor. (1 Corintios 16:14)

De modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. (Colosenses 3:13 NVI)

Señor, si mirares a los pecados, ¿quién, oh Señor, podrá mantenerse? (Salmo 130:3)

Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es solo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) (Efesios 2:4-5 NTV)

La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto. (Proverbios 4:18 RVR1995)