Olvida el pasado

Pero una cosa sí hago: me olvido ciertamente de lo que ha quedado atrás, y me extiendo hacia lo que está adelante. (Filipenses 3:13 RVC)

 Si pasamos el tiempo pensando en el pasado y en todas nuestras equivocaciones, no nos proyectaremos hacia el futuro y la labor que el Señor quiere que realicemos.
 Después de pensar un poco en nuestros errores, en muchos casos lo mejor que podemos hacer es olvidar el pasado. Cuando el Señor nos dice: «Olvida el pasado», se da por entendido que, en cierta medida, hemos tenido que pensar en él; de lo contrario, ¿cómo podríamos olvidarlo? Pensamos en él y hacemos lo que sea preciso para cambiar la situación de cara al futuro.
 Así que a veces debemos reflexionar en nuestro pasado. Tampoco es que podamos decir simplemente: «Oye, cometí ese error, lo siento», y seguir adelante como si nada. Hasta cierto punto debemos analizar nuestros errores o fallos para no volver a incurrir en ellos; pero en muchos casos es provechoso que no pasemos mucho tiempo haciéndolo.
 Necesitamos saber que hemos sido perdonados, y que en nuestra vida no haya cabida para la condenación del Diablo. La Palabra de Dios dice: «Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús» ¡Podemos dejar atrás el pasado! El Señor borra nuestras transgresiones y después ya no las recuerda contra nosotros. —María Fontaine [1]

 El indicador para determinar la valía de una persona no es dónde se sitúa en los momentos de comodidad y conveniencia, sino dónde lo hace en los de prueba y controversia. —Martin Luther King Jr. (1929–1968)

[1] Áncora El premio

Previous
Previous

Me apoyé

Next
Next

Todos somos obras en proceso