Con frecuencia, Dios elige a las personas menos calificadas para obrar maravillas
Oh Señor, yo jamás he sido hombre de palabras, ni antes ni desde que tú hablas con tu siervo. Porque yo soy tardo de boca y de lengua. (Éxodo 4:10 RVA-2015)
No importa qué esté pasando en tu vida ahora
El ojo del Señor está sobre los que le temen, sobre los que esperan en Su misericordia. Por tanto, en Él se alegrará nuestro corazón, porque en Su santo nombre hemos confiado. Sea Tu misericordia, Señor, sobre nosotros, según esperamos en ti. (Salmo 33:18, 21-22 RVR1995)
Debes creerla a pesar de todas las contradicciones
Jesús le dijo: —Ve, tu hijo vive. El hombre creyó la palabra que Jesús le dijo y se puso en camino. (Juan 4:50 RVA-2015)
Pero si no tuviéramos esos desafíos y pruebas
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe. (Hebreos 12:2 RVA.2015)
El verdadero agradecimiento es
He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. (Filipenses 4:11)
Si le damos a Él nuestro amor, obediencia y vida…
Porque todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. (1 Juan 5:4 RVA2015)
Siempre tenemos la libertad para optar por acudir a Jesús.
Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir la misericordia y encontrar la gracia que nos ayuden oportunamente. (Hebreos 4:16 NVI)
Es como nuestro presidente
El día que clamé, me respondiste; mucho valor infundiste a mi alma. (Salmos 138:3 RVA2015)
Mezclados con obediencia
Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces. (Zacarías 4:10a RVR1960)
Entonces sabremos
Cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. (1 Corintios 13:10 RVR1995)
Parte del plan divino
Para que la prueba de su fe —más preciosa que el oro que perece, aunque sea probado con fuego— sea hallada digna de alabanza, gloria y honra en la revelación de Jesucristo. (1 Pedro 1:7 RVA2015)
Aférrate a Sus promesas
Nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas (Sus promesas) llegaseis a ser partícipes de la naturaleza divina. (2 Pedro 1:4)
Mi paz descenderá sobre ti
Mucha paz tienen los que aman Tu ley, y nada los hace tropezar. (Salmo 119:165 NBLH)
Aprender a conocer a Jesús
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7)
Apóyate en Mí
Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda, no tengo miedo. (Hebreos 13:6 NVI)
Pueden pedirle que los guíe
Para siempre, oh Señor, permanece Tu Palabra en los cielos. (Salmos 119:89)
Ese principio que sustenta la fe
Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. (Juan 20:29)