Dios quiere que miremos hacia adelante

Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades! (2 Coríntios 4:17 NTV)

 La vida está llena de dificultades. Si nos descuidamos, este mundo nos agobia con sus innumerables problemas. Nos quedamos empantanados en ellos y no podemos ver más allá.
 Dios quiere que miremos hacia adelante, por encima de los obstáculos que se nos presentan en el momento presente. No quiere que pensemos en función de las circunstancias del momento, sino de las posibilidades futuras.
 Cuando Jesús abandonó la Tierra y regresó al Cielo, explicó que iba delante de nosotros a fin de prepararnos un lugar donde habrá muchas moradas y donde no existirá más pena, dolor ni llanto.
 «Cosas que ojo no vio ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu». (1 Corintios 2:9-10)
 La expectativa de las glorias, los tesoros y los premios que nos aguardan en el Cielo hace más fáciles de sobrellevar las pruebas y tribulaciones del presente. —Shannon Shayler [1]

 Ya nada importará al ver al buen Jesús;
se desvanecerá todo pesar.
Las penas del ayer se irán al verlo a Él.
Sigue luchando, pues, sin desmayar. —Esther Kerr Rusthoi

[1] Áncora Esta leve tribulación

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