Ese principio es
Pon todo lo que hagas en manos del SEÑOR, y tus planes tendrán éxito. El SEÑOR ha hecho todo para sus propios propósitos. (Proverbios 16:3-4 NTV)
Nuestro futuro no está limitado por nuestro pasado. Independientemente de las decisiones que hayamos tomado y de nuestras circunstancias actuales, el futuro sigue siendo tan halagüeño como las promesas de Dios, dos de las cuales son: «Si tenéis fe, [...] nada os será imposible» (Mateo 17:20), y: «al que cree todo le es posible» (Marcos 9:23).
Si no estás en la situación en que desearías estar, aún hay tiempo para cambiar eso. Mientras da vueltas el cielo, hay esperanza en el suelo.
El cineasta y productor Orson Welles dijo en cierta ocasión: «El final feliz depende de dónde ponemos punto final a nuestra historia». O como dijo otro: «Todo terminará bien; y si no ha terminado bien, es que todavía no hemos visto el final».
Ese principio es particularmente cierto en el caso de las personas que aman al Señor y buscan Su orientación, puesto que Él ha prometido obrar de manera que todas las cosas redunden en nuestro bien. —M. Fontaine [1]
No soy lo que podría ser ni lo que debería ser; tampoco soy lo que deseo ser ni lo que aspiro a ser; mas doy gracias a Dios porque no soy lo que solía ser y porque junto con el apóstol puedo afirmar: «Por la gracia de Dios soy lo que soy». —John Newton (1725–1807)
[1] Áncora El premio