Aunque no es fácil

Sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. (Efesios 4:32)

 Yo sé lo que es que te hagan daño sin razón. Fui objeto de abusos y sufrimiento ....  Sabes lo que me hicieron los hombres a instigación de los malvados. [...]
 Bajar a la tierra y expiar tus pecados fue el más sublime acto de perdón. Sufrir y morir en tu lugar fue una decisión de amor: amor por cada ser humano.
 Ese amor no fue limitado ni exclusivo. Fue para todos. Ese amor incluye hasta a quienes me torturaron y ejecutaron y a quienes me amaban pero me abandonaron cuando más lo necesitaba. A lo largo de la historia he aceptado y perdonado a todo el que me lo ha pedido y recibido Mi salvación.
 Aunque no es fácil, el perdón es muy sencillo. Tanto la salvación como el perdón son parte de Mi naturaleza divina, en la que tú también puedes participar. Al aceptar la salvación, aceptas Mi amor y Mi perdón y adquieres un poder sobrenatural que te permite amar y perdonar. —Jesús [1]

 Uno de los secretos para una vida larga y próspera es perdonar a todo el mundo, en toda situación, todas las noches antes de acostarse.  Bernard M. Baruch

[1] Áncora Deudas y deudores

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