Si permitimos que

Mi corazón está firme, oh Dios; está firme mi corazón. (Salmos 57:7 —RVA2025)

 El Señor dice que nos guardará en completa paz si nuestro pensamiento en Él persevera y si ponemos la mira en las cosas de arriba. Si nuestro pensamiento persevera en el Señor, si nuestro corazón está firme en Él, si tenemos la mira puesta en las cosas de arriba, entonces estaremos firmemente unidos a Él a pesar de los verdaderos obstáculos, las pruebas de nuestra fe, y los desafíos que tal vez enfrentemos y que parecen insuperables.
 ¡No es imposible vivir libres de preocupaciones, temores y bajones! Claro que siempre está la tentación de preocuparnos o de tener temor, pero mientras lo combatas en espíritu y pensamiento, y pidas al Señor que llene tu mente y corazón de Su paz perfecta, estás destinado a superarlo.
 Los cristianos no debemos regirnos por nuestros sentimientos, sino por la realidad objetiva, por nuestra fe en la verdad conforme a la Palabra de Dios. Andamos por fe, no por vista, ni por cómo nos sentimos. Así pues, cuando te asedien emociones negativas, debes adoptar una actitud de fe y dominarlas con la Palabra de Dios.
 Si permitimos que nos abrume el desaliento, la preocupación o la ansiedad, perdemos la misericordia, la ayuda, la fe y la gracia que nos ofrece el Señor. —Maria Fontaine [1]

La misericordia de Dios es tan grande que es mejor drenar el agua del mar o privar al sol de su luz o hacer que el espacio sea demasiado estrecho, que disminuir la gran misericordia de Dios. —Charles Spurgeon

[1] Áncora Poder transformador

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