Porque queremos

Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente. (Colosenses 3:23 NTV)

Dios hizo lo común y lo corriente. No entiendo por qué eso le afecta tanto a la gente y se sienten como don nadies, y que no valen nada a los ojos de Dios o del mundo.
 Para la mayoría de nosotros, el día a día se repite incansablemente. El despertador nos llama a realizar la misma rutina, y nos parece que no existe posibilidad alguna de realizar algo heroico o por lo que valga la pena vivir.
 Me pregunto cuándo aprenderemos a apreciar que llevar a cabo los pequeños quehaceres de la vida de forma precisa, puntual, concienzuda, respetuosa, no buscando los elogios de los hombres, sino que el Señor nos diga: «Bien hecho». No por la paga, sino porque Dios nos ha dado una pequeña obra que hacer en Su gran mundo.
 No por obligación, sino porque queremos. No como esclavos de las circunstancias, sino pensando en el Señor y haciéndolo «como para el Señor y no para los hombres», como personas a quienes Cristo liberó. —VBB [1]

 Yo siempre aliento a las personas asegurándoles que Dios tiene un plan para su vida y Él nunca se equivoca, aunque a veces parezca que no nos presta atención o no nos está escuchando. —Nick Vujicic

[1] Áncora Dios con nosotros

Previous
Previous

Sino a beneficiarnos

Next
Next

Pedir, buscar y llamar