El concepto que tiene Dios de la bondad
Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados, y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó. (Efesios 5:1-2 NVI)
El concepto que tiene Dios de la bondad suele diferir bastante del nuestro.
El rey David tramó la muerte de un hombre para quedarse con su esposa. No obstante, reconoció su pecado y cifró toda su esperanza en el amor, la misericordia y el perdón divinos. Como se arrepintió sinceramente y manifestó aún más amor al Señor a raíz de lo que sufrió, Dios lo llamó un varón conforme a Su corazón, es decir, de Su agrado.
Dios tomó a un fanático perseguidor de los primeros partidarios de Cristo y lo convirtió en uno de los más grandes cristianos de todos los tiempos: el apóstol Pablo. Jesús tomó a una prostituta poseída por el diablo —María Magdalena— y la transformó en una de Sus más apreciadas
seguidoras.
El concepto que tiene Dios de la bondad contrasta con la imagen de la perfección inmaculada. A los ojos de Él, el bueno es el pecador que reconoce no tener justicia propia y por tanto depende totalmente de la bondad divina.
Esos son los únicos santos que existen; ¡no hay otros! —DBB [1]
Es un grave error creerse grande sin ser bondadoso; y estoy convencido de que no ha existido jamás un hombre verdaderamente grande que no haya sido a la vez verdaderamente virtuoso. —Benjamin Franklin
[1] Conéctate Año 14, número 7