Cuando se tiene fe
Porque andamos por fe, no por vista. (2 Corintios 5:7)
La fe no es un asunto complejo. Hay situaciones complejas, pero la fe en sí se basa en principios sencillos. La fe es confiar, la certeza de que existo, que los amo y deseo ayudarlos; creer que Mis promesas son para ustedes. […]
La fe tal vez se vea tentada a titubear, y puede que piense en hacerlo, porque ustedes no son perfectos. Pero al final, la fe se mantiene firme, porque cree en Mí y está persuadida de que soy capaz de cumplir lo que he prometido. La fe está convencida de que soy poderoso para hacerlo todo mucho más abundantemente de lo que ustedes piensan o entienden. La fe tiene la certeza de que no hay nada demasiado difícil para Mí y de que todo me es posible.
Cuando se tiene fe, el corazón está firme, confiado en Mí, y recibe poder para que no afecten las malas noticias. No se pierde la confianza ni la fe, ni se titubea como la ola del mar, que es arrastrada por el viento de una parte a otra. Se tiene la certeza de que no les fallaré, que les ayudaré a vencer, sean cuales sean las circunstancias. Eso es la fe, y me complacegrandemente, pues esta es la era de la fe, de confiar, creer y t ener certeza de que premiaré la fe de ustedes. —Jesús [1]
De hecho « Obediencia viene del latín ob audire, que significa escuchar o prestar oído a otro. Obedecer a Dios es escuchar a Dios, tener el corazón abierto para ir por el camino que Dios nos muestra. Obedecer a Dios es escuchar a Dios. Y esto nos hace libres». —Papa Francisco
[1] Áncora Más fe