Protegido por Dios

Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. (Salmo 46:1)

Nuestro Padre celestial nos ofrece seguridad y paz. Podemos confiar en su cuidado y protección divinos, pero también debemos brindarle nuestra cooperación. Lo hacemos permaneciendo cerca de Él, amándolo y haciendo todo lo posible por vivir según los principios que Él ha establecido en Su Palabra, y tomando las precauciones prácticas necesarias.

Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, podemos contar con Él para que nos proteja o nos libre del mal.

Mayor es el que está en nosotros que cualquier cosa que este mundo pueda arrojarnos. Su amor y el Espíritu Santo pueden llenarnos de poder y dominio propio. Estamos rodeados y protegidos por Dios y Sus fuerzas angelicales.

Podemos confiar en que Dios cumplirá Sus promesas, y con fe en ellas podemos tener paz mental, independientemente de las circunstancias que nos rodeen.

Vivimos en tiempos peligrosos, pero en la medida que hagamos lo que nos corresponde, podemos contar con Su consejo infalible, advertencia, protección y cuidado. ¡Somos bendecidos! —M. Fontaine [1]

Conocer a Dios como nuestro refugio nos permite confiar en Él más. No tenemos que temer situaciones o a personas que amenazan nuestro bienestar, ya sea en un sentido físico o espiritual. No enfrentaremos situación alguna que Dios no pueda controlar, por lo que estar a su lado es lo más seguro. —Tomado de gotquestions.org

[1] Áncora El lugar más seguro

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