Léela en oración
Entonces, el que les suministra el Espíritu y obra maravillas entre ustedes, ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe? (Gálatas 3:5 RVA2015)
La fe viene, va creciendo, al oír la Palabra de Dios. No surge de golpe. «La fe es por el oír, y el oír por la Palabra de Dios». Esa es la ley de la fe.
¡Muchas veces la falta de fe se debe a la ignorancia! La fe se funda en la Palabra; léela en oración y pídele a Dios que fortalezca tu fe. Él siempre responde al corazón anhelante. Su Palabra te infundirá fe.
Dios no solo es capaz de curarnos, ¡sino que quiere hacerlo! Cuando un pobre leproso se acercó a Jesús y le dijo: «Señor, si quieres, puedes limpiarme», dice la Escritura que «Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: “Quiero; sé limpio”. Y al instante su lepra desapareció». Él está más deseoso de dar que nosotros de recibir.
Lo único que Él nos pide es que le honremos con nuestra fe, creyendo en Su Palabra y Sus promesas. «Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan».
Confía en el Señor. «Él no ha faltado nunca a ninguna de todas Sus buenas promesas» —DBB [1]
La fe es una confianza racional, una confianza que examina reflexiva y serenamente la veracidad de Dios. —John Stott
[1] DBB Áncora La decisión de creer