Total dependencia
Jesús le dijo: «Levántate, recoge tu camilla y anda». (Juan 5:8 NVI)
La fe verdadera no es algo pasivo, actúa lo que cree, es algo práctico; no espera que Dios haga aquello que solo nosotros podemos hacer. Una persona creyente pone su fe en acción.
Cuando uno le ha pedido algo a Dios pasa a creer a Dios y le toma la Palabra. Cree que Dios habla en serio cuando dice algo, aunque la mente natural niegue a cada paso del camino lo que su fe ha invocado.
Porque sabe que la Palabra de Dios es veraz y que Dios no puede faltar a Su Palabra: ¡Grande es Su fidelidad! A eso muchas veces se le llama la postura de fe.
El asiento de la fe es la voluntad y Dios espera que pongamos nuestra fe en acción. La fe no es algo grandioso, ni un sentimiento glorioso o alguna sensación maravillosa, como muchos creen. La fe es sencillamente creer lo que Dios dice.
Es depender por completo en la veracidad del Señor. Por tanto, la fe es una total dependencia en la veracidad y fidelidad de Dios. —VBB [1]
Quien se toma en serio la oración se vuelve capaz de todo, en el sentido del amor a los hermanos, del anuncio cristiano, de la superación de todas las dificultades. —Francesco Peyron
[1] VBB Áncora Recoger tu camilla