El efecto sanador de la Palabra de Dios
Para que la prueba de su fe —más preciosa que el oro que perece, aunque sea probado con fuego— sea hallada digna de alabanza, gloria y honra en la revelación de Jesucristo. (1 Pedro 1:7 RVA-2015)
Aprendió a confiar en Mí
Pero gracias a Dios, quien nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. (1 Corintios 15:57 RVA-2015)
—No estás solo en esto —nos asegura
Me aferro a ti; tu fuerte mano derecha me mantiene seguro. (Salmos 63:8 NTV)
Gracias al poder del Espíritu de Dios
Gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. (1 Corintios 15:57)