Fe para obedecer
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo. (Romanos 15:13 NVI)
Tu fe crecerá a medida que la ejercites. Incluso si te sientes como la viuda de Sarepta con solo lo que te basta para cada día, solo suficiente para cada comida, a medida que avanzas y sigues ejercitando tu fe, ésta crecerá.
Mientras sigas haciendo lo que pide el Señor, y sigas obedeciendo, tu fe no dejará de crecer. Bastará para lo que sea que el Señor tenga planeado para ti.
Este es un procedimiento que por lo visto Dios piensa repetir: «Aquí tienen Mi plan para ustedes. Empiecen a seguirlo por fe, y al perseverar, responderé y los guiaré en toda situación».
Cuando seguimos las instrucciones de Dios, cuando seguimos a Dios, da resultado. Dios nunca ha sido derrotado ni vencido. Su voluntad nunca ha llevado a Sus hijos por mal camino. Sus planes no fallan. Él es omnipotente. Es Él quien manda. —M.F. & P.A. [1]
No hay nada que estimule más mi fe en el Padre celestial que rememorar
la fidelidad que me ha demostrado en todas las crisis y circunstancias escalofriantes en que me he visto.
Una y otra vez me ha hecho patente Su interés y consideración por mi bienestar. Una y otra vez he tenido conciencia de la guía que me ha proporcionado el Buen Pastor al atravesar días sombríos y valles profundos. —Phillip Keller
[1] M.F. & P.A. Áncora Fe y obediencia