Experimentaremos nuevos comienzos
¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados. (Isaías 43:19 NVI)
Al leer este pasaje de Isaías es difícil no palpar el tono de emoción con que se expresa Dios. En esa ocasión se dirigía a los israelitas para recalcarles que a pesar de todos sus fallos, Él seguía velando por ellos con infinito amor.
La Biblia abunda en relatos sobre sobre renaceres y nuevos comienzos. Dios sabe que vivir en un mundo caído luego del pecado original no es fácil. Él entiende que con frecuencia nos descarriamos y anhelamos volver a empezar. No nos echa en cara nuestros errores y fracasos, sino que continúa conduciéndonos con amor a Sus brazos.
En nuestro tránsito por la vida experimentaremos nuevos comienzos, ya sea que nos cambiemos de trabajo, nos traslademos a otra ciudad, entablemos una nueva relación sentimental o demos inicio a una nueva etapa de vida, por ejemplo llegar a ser padres o abuelos.
Hay quienes se alborozan y se entusiasman al embarcarse en una nueva empresa, o que vibran ante la oportunidad de emprender una aventura desconocida. Otros, en cambio —quizá los más— ansían la estabilidad, la constancia y la repetición, y se estresan cuando las cosas no marchan por una senda reconocible. En todo caso, sea que le tengas pavor o afición a lo desconocido, Dios ha prometido brindarnos Su apoyo, aliento y fuerzas para todo lo que nos depare la vida. —Gabriel García Valdivieso [1]
Quizá consideres imperdonable lo que has sufrido, que no tiene perdón de Dios. Sin embargo, Dios puede despojarte de esa carga y transformar tu corazón. El amor de Dios, que obra milagros, es tan amplio como para perdonar y ayudarte a perdonar. —Gabriel Sarmiento
[1] Conéctate El nuevo ser