Es calmarse ante el Señor
¡Ya puedes, alma mía, estar tranquila,que el SEÑOR ha sido bueno contigo! (Salmos 116:7 NIV)
Cuando sabes que Dios te ama, que se preocupa por ti y que te cuidará pase lo que pase, puedes gozar de tranquilidad de espíritu y puedes descansar en el Señor, pues tienes la certeza de que Él se hará cargo de todo. Por contraste, si tienes ansiedad, andas preocupado, confundido, impaciente y de mal humor es que todavía no has llegado a ese lugar de confianza.
El secreto para tener esa calma, paz, tranquilidad, paciencia, fe y amor es descansar en el Señor. Es calmarse ante el Señor, alabarlo y acudir a Él primero. La imagen de la confianza es paz y tranquilidad de mente, corazón y espíritu.
Aunque estés ocupado y debas seguir trabajando, tu actitud y espíritu pueden permanecer calmados. Jesús dijo: «Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados, y Yo os haré descansar»
Ayúdanos, Señor, a no vivir tan apremiados que posterguemos el tiempo que te dedicamos.
Ayúdanos a darte prioridad a diario, a asolearnos espiritualmente en Tu sol, a reposar en Tus brazos, a beber profundamente Tu Palabra y a inhalar Tu espíritu. —DBB [1]
Hay un solo fundamento seguro: una relación profunda y genuina con Jesucristo, la cual nos sostiene en toda turbulencia. Cualesquiera que sean las tormentas que arrecien a nuestro alrededor, si nos apoyamos en Su amor nos mantendremos firmes. —Charles Stanley
[1] Áncora A Dios le importa