Eres una creación única de Dios
Pero renuévense en el espíritu de su mente y vístanse del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Dios. (Efesios 4:23-24 RVA-2015)
Probablemente hayas escuchado el viejo dicho «no existen dos copos de nieve idénticos». No es solo un dicho; tiene su base en la ciencia real. ¡Qué dato tan alucinante! Una manifestación del diseño y la artesanía increíblemente intrincados de Dios.
Y cuando se trata de los seres humanos es lo mismo. Todos tenemos la misma anatomía básica y composición biológica. Sin embargo, de los miles de millones de seres humanos que han vivido, nunca ha habido otro exactamente como tú. Eres una creación única de Dios.
Imagínate. Dios, como maestro artesano o artista, te ha diseñado intrincadamente y te ha creado a propósito para que seas la persona que eres: alguien con una personalidad única y dones y talentos para contribuir a quienes te rodean.
Solo hay un problema. A diferencia del copo de nieve que de manera natural se forma tan hermosamente en la atmósfera sin voluntad propia, nosotros poseemos libre albedrío, y esto determina en gran medida si alcanzamos el potencial que nos dio Dios.
Entonces, ¿cómo nos convertimos en la persona que Dios dispuso que fuéramos?
Una vez que aceptas a Jesús como tu Salvador, «naces de nuevo» como una persona nueva, una persona que ha comenzado un emocionante recorrido de aprendizaje y crecimiento en tus pensamientos y viviendo de la manera que Dios quiere para ti personalmente. —George Sosich [1]
La fe no siempre significa que Dios cambie tu situación. A veces significa que Él te cambia a ti. —Steven Furtick
[1] Áncora Convertirte en la persona que Dios dispuso que fueras