Encontrar un momento y un lugar adecuados

Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar. (Marcos 1:35)

 Rendirás mucho más si sencillamente dedicas más tiempo a la oración en recogimiento con Dios. Obtendrás más instrucción, entendimiento e inspiración del Señor a solas y en silencio que en ninguna otra ocasión.
 Esos momentos de quietud ofrecen la oportunidad de reverenciarlo como se merece y dedicarle tu completa atención.
 El propio Jesús se levantaba al alba, mucho antes que Sus discípulos, y buscaba un lugar tranquilo donde pudiera retirarse a escuchar a Su Padre.
 Para oír claramente al Señor es necesario guardar silencio y encontrar un momento y un lugar adecuados. Es imposible resolver los problemas por tu cuenta.
 Tienes que acudir con afán al Señor para que te dé Sus soluciones; y para ello es preciso que te desentiendas unos momentos de todo lo demás y te detengas a escucharlo. —DBB [1]

 Oración: Jesús, ayúdanos a no olvidar que no podemos seguir adelante sin la visión celestial que Tú nos brindas. Todos necesitamos pasar más ratos a solas contigo, descansar al abrigo de Tus brazos, renovarnos y revitalizarnos por la acción de Tu Espíritu. Debemos concentrarnos enteramente en Ti, dirigirnos a Ti en oración y acercarnos a Ti sin que medie ninguna distracción. Amen

[1] Áncora A solas con Dios

Previous
Previous

Esa nueva criatura

Next
Next

Él se entregó a la oración