Dificultad Fe

 Los apóstoles dijeron al Señor: Auméntanos la fe. (Lucas 17:5)

La Adversidad Beneficia al Carácter —nótense las siglas— es, según se ha dicho, el abecé del crecimiento espiritual. Todos los personajes que realizaron grandes cosas para Dios y la humanidad encararon dificultades y tuvieron que superar múltiples obstáculos. Se fortalecieron precisamente por los conflictos con que tuvieron que lidiar.

Los cristianos no somos inmunes a las adversidades: conflictos familiares, temores, incertidumbre, demasiado que hacer, aprietos económicos, y la lista sigue. Tener fe no nos exime de afrontar dificultades. No obstante, quienes conocemos al Señor podemos superarlas invocando Sus promesas.

Una cosa que me ayuda mucho es procurar ver más allá de las difíciles circunstancias del momento y hacer un esfuerzo por creer que la situación mejorará, sabiendo que Dios tiene consideración, que me sacará del laberinto y que me premiará por haber puesto en Él mi confianza.

El cumplimiento de esas promesas no siempre se produce al instante. Empero, Él siempre responde en el momento que considera idóneo, conforme a Sus designios.—MF [1]

Una fe grande no es la que anda siempre en la luz y no deambula nunca por las tinieblas. Es más bien la que persevera a pesar de los aparentes silencios de Dios, y esa fe obtiene con toda seguridad su recompensa.—Padre Andrew (Henry Ernest Hard)

[1] MF Activada, Volumen 14 número 8, pg. 10.

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