Amor... ese es el regalo singular que tengo para ti
¡Cuán precioso, oh Dios, es tu gran amor! Todo ser humano halla refugio a la sombra de tus alas. (Salmos 36:7 NVI)
Amor... ese es el regalo singular que tengo para ti.
Un amor sin límites. Un amor que no te juzga por el color de tu piel, tu aspecto físico o tu manera de hablar. Un amor generoso. Un amor que comparte, que se interesa por los demás. Un amor vibrante, cálido y bondadoso. Un amor incondicional y eterno.
Un amor paciente en un mundo intolerante. Un amor que comprende esas interioridades y necesidades tuyas que no captan los demás. Un amor tierno y gentil en un entorno en el que imperan la frialdad y la dureza de corazón. Un amor que te consuela en tu dolor y tu soledad. Un amor que te tiende la mano cuando atraviesas un mal momento. Un amor alegre y risueño. Un amor que te infunde paz en tiempos tormentosos. Un amor que siempre da con una solución.
Siempre podrás contar con Mi amor, en cualquier lugar, en todo momento, de día y de noche.
Mi amor te infundirá paz interior cuando algo te perturbe, te dará reposo cuando te invada el cansancio, fuerzas cuando te sientas incapaz de continuar. Mi amor aplacará tus temores y te dará valor cuando te asalte la desesperación. Mi amor puede sanar tu cuerpo doliente y aliviar tus penas y sufrimientos. Mi amor calmará tu desasosiego y tu mente atribulada. Te traerá paz en medio de la tensión, las preocupaciones y el estrés. —Jesús [1]
Jesús fue Dios y hombre en sola una persona, a fin de que Dios y el hombre volvieran a ser felices juntos. —George Whitefield
[1] Conéctate Mi regalo para ti