Las pisadas de Jesús
No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás. Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. (Filipenses 2:4-5 NTV)
Vivir nuestra fe y seguir las pisadas de Jesús significa poner nuestra fe en acción y preocuparnos por los demás de todas las formas posibles, haciéndolo como para el Señor.
Tendemos la mano a los pobres, los enfermos y los que necesitan el bálsamo curador de Dios y nuevas esperanzas de cara al futuro.
Buscamos a los que, por mucho que tengan salud, dinero y conocimientos, están cansados, angustiados y perdidos. Nos conmueven las dificultades de los que sufren persecución u ostracismo social, o son obligados a vivir en situaciones inhumanas.
Sean cuales sean las circunstancias, procuramos descubrir cuál es la mejor manera de manifestar el amor de Dios.
Es parte de ser la luz del mundo y la sal de la Tierra, de alumbrar a los necesitados con la luz y la verdad de Dios y dejar que se vea Su amor en acción.
En nuestro afán por vivir nuestro cristianismo, poner nuestra fe en acción y perseguir el Espíritu de Dios, procuramos volvernos como Jesús, adoptar Sus atributos, lo cual nos hace misericordiosos y compasivos, tomando a las personas en el corazón y a entender las necesidades físicas y espirituales de la gente. Actuamos como Jesús. —P. Amsterdam [1]
¿Qué aspecto tiene el amor? Tiene manos para ayudar; pies para correr hacia los pobres y necesitados; ojos para ver el sufrimiento y la miseria; oídos para escuchar los suspiros y las penas de la humanidad. Así es. —San Agustín
[1] P. Amsterdam Áncora Vivir por amor al Señor