Decisiones equivocadas

Pero después de que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios hará que todo vuelva a estar bien y que ustedes nunca dejen de confiar en él; les dará fuerzas para que no se desanimen. (1 Pedro 5:10 TLA)

 ¿Alguna vez has tenido que enfrentar decisiones equivocadas que has tomado? La mayoría de nosotros disfrutamos al darnos cuenta de que hemos tomado decisiones acertadas y sin duda vemos los beneficios de ellas.

 Sin embargo, es más difícil ver que puede salir algo bueno de nuestras decisiones equivocadas.

 Tal vez te parezca que hagas lo que hagas, nunca lograrás compensar por tus errores. Es posible que te parezca que se han perdido las bendiciones que habrías recibido si no hubieras tomado esas decisiones y que tu vida jamás será tan buena ni completa como lo habría sido sin esas equivocaciones.

 Ya sea que tomemos una decisión correcta o equivocada, podemos aprender muchas cosas buenas. En realidad, creo que al tomar decisiones equivocadas muchas veces aprendemos en igual medida y en algunos casos hasta más.

 En el caso de las decisiones equivocadas, aunque a menudo signifiquen que el camino delante de nosotros tal vez sea más largo y difícil, de todos modos nos pueden dejar las enseñanzas y crecimiento que nos hagan falta. Dan un medio de relacionarnos con otras personas respecto a sus defectos. —M. Fontaine [1]

 No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos. —Séneca

[1] M. Fontaine Áncora Ollas y sartenes

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