Mira en Mi rostro
Porque he de saciar al alma fatigada, y he de llenar a toda alma que languidece. (Jeremías 31:25 RVA2015)
Vuélvete a Mí en tu soledad. Te quiero entrañablemente y estoy siempre a tu disposición, a cualquier hora en que me necesites. Soy tu compañero constante, tu mejor amigo.
Cuando pienses que nadie se preocupa por ti y no encuentres amor en ninguna parte, es hora de que te recojas en Mi presencia y halles paz. Cuando te asalten el desánimo y la sensación de que eres un desastre, pon la mira en Mi rostro y me verás sonreírte, pues te quiero tal como eres. Cuando te angusties o te sientas impotente, acude rápido a Mí: seré tu compañero perfecto. Cuando tengas la impresión de que nadie entiende las dificultades que atraviesas, es hora de que acudas a Mí. Yo siempre te comprendo. Deposita tus afectos en Mí, y satisfaré cada una de tus necesidades.
En esos momentos singulares en que te allegas a Mí se intensifican el amor que tienes por Mí y el conocimiento claro de Mi presencia en tu vida. Asimismo, Tu relación conmigo adquiere más profundidad de la que podrías alcanzar con cualquier amor o convivencia terrenal. De esa unión conmigo brotan la felicidad, la satisfacción y la alegría más grandes y perdurables que hayas conocido. —Jesús [1]
En la noche más oscura aférrate a la certeza de que Dios te ama, de que siempre tiene un consejo para ti, una senda que puedes recorrer y una solución para tu problema. Experimentarás entonces aquello que crees. Dios nunca defrauda a los que confían en Él. Basilea Schlink (1904–2001)
[1] Conéctate Estoy siempre a tu disposición