Una actitud positiva

 Gran remedio es el corazón alegre. (Proverbios 17:22 NVI)

 Optar por una actitud positiva implica un proceso. No es algo que se elige una sola vez y luego se espera que todo marche de maravilla de ahí en adelante. Seguiremos experimentando contratiempos, demoras, accidentes, frustraciones, discusiones, fatiga y temor.

 El secreto radica en cómo escogemos reaccionar a esas experiencias. ¿Preferimos permitir que nos arruinen el día, o elegimos volver a ponernos de pie y mirar el futuro con optimismo? Tenemos la potestad de escoger.

 Al escoger una actitud positiva cada día, lo que hacemos en realidad es atraernos más experiencias positivas, y así reducimos las probabilidades de que nos asalten experiencias negativas. Habrán notado que cada experiencia a menudo determina la calidad de la siguiente, provocando una reacción en cadena en nuestra vida.

 Si algo sale mal, por pequeño que sea, existe la posibilidad de que nos arruine el día. En semejante contexto, es fácil apreciar el impacto que puede llegar a tener una actitud positiva.

 En lugar de permitir que un evento minúsculo nos eche a perder el día entero, podríamos restarle importancia y seguir adelante como si nada. —Autor anónimo

 Cuando cambias tu manera de mirar las cosas, las cosas que miras cambian. —Max Planck

[1] Autor anónimo Áncora  Optar por lo positivo

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