Jesús hizo más de 40 alusiones a recompensas

El Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre con Sus ángeles, y entonces recompensará a cada persona según lo que haya hecho. (Mateo 16: 27 NVI)

 Estaba pensando en las cosas que hacemos por los demás, como donar nuestro tiempo, dinero y recursos a otros. Para ellos es gratis, pero al que da le cuesta. ¿Hay alguien que pague el costo? Eso me llevó a cavilar en las recompensas celestiales y si debemos o no sentirnos motivados por ellas. ¿Es legítimo pensar que no me pagarán por esto aquí en la Tierra, pero sí en el Cielo?
 Cristo habló mucho de las recompensas celestiales; por ejemplo: «Cualquiera que les dé un vaso de agua en mi nombre, porque son de Cristo, de cierto les digo que jamás perderá su recompensa». (Marco 9:41)
 Jesús hizo más de 40 alusiones a recompensas, tesoros en el cielo, coronas de vida, vida eterna y lo que se recibe por obediencia, compasión y sufrimiento a causa de Cristo. El resto de la Biblia abunda también en referencias sobre el tema.
 La cuestión es que las recompensas celestiales justamente deben servirnos de aliciente. La idea de «ganar a lo grande» en el Cielo debería infundirnos fuerzas y determinación para afrontar lo que nos cuesta en esta vida. Eso no significa que no debamos tener la motivación de amar como Dios nos amó, dado que «siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
 No obstante, cuando eso resulte difícil, cuando te cueste, recuerda las palabras de Jesús: ¡Vengo pronto! Traigo conmigo Mi recompensa, y le pagaré a cada uno según lo que haya hecho. (Apocalipsis 22:12) —Marie Alvero [1]

 Una persona pequeña en un lugar pequeño puede usar una cosa pequeña, realizar una tarea pequeña y recibir una gran recompensa. -Jack Hyles

[1] Conéctate La motivación de las recompensas

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