Es muy fácil hacer suposiciones
No juzguen, para que no sean juzgados. (Mateo 7:1 RVA2015)
La oración atribuida a San Francisco dice: «Maestro, que yo no busque tanto... ser comprendido, sino como comprender». No siempre es fácil comprender a los demás. Cada persona tiene una formación cultural, experiencias, esperanzas y sueños muy distintos; y lo que a mí me parece perfectamente lógico, puede que no lo sea para otra persona.
Es muy fácil hacer suposiciones. Lo difícil es tomarse el tiempo para entender el motivo detrás de ciertas acciones o actitudes. Significa que debemos salirnos de nuestra propia mentalidad—nuestros conocimientos, experiencias y gustos y aversiones particulares— y meternos en el de otra persona. Debemos abocarnos a comprender y procurar ir más allá de nuestras propias sospechas y conjeturas.
¿Con cuánta frecuencia juzgamos a las personas en función de su aspecto o sus acciones sin antes tratar de entender qué las motiva? ¿Cuántas veces etiquetamos a los demás y luego los tratamos de acuerdo con esas etiquetas, sin detenernos antes a escuchar su historia? —Marie Story [1]
Señor, haz de mí un instrumento de Tu paz.
Que donde haya odio, yo lleve amor;
que donde haya rencor, yo lleve el perdón;
que donde haya discordia, yo lleve la unión.
que donde haya error, yo lleve la verdad.
que donde haya duda, yo lleve la fe;
que donde haya desesperación, yo lleve esperanza;
que donde haya tinieblas, yo lleve la luz;
que donde haya tristeza, yo lleve alegría.
Oh Maestro, que yo no busque tanto
ser consolado, sino como consolar;
ser comprendido, sino como comprender;
ser amado, sino como amar;
porque es dando que se recibe;
olvidándose de sí mismo que uno se encuentra;
perdonando que se alcanza el perdón,
y muriendo que se resucita para vida eterna. —Atribuido a San Francisco de Asís
[1] Conéctate Procura comprender