Siguiendo al Señor

Dichosos los que van por caminos perfectos, los que andan conforme a la ley del Señor. (Salmo 119:1 NVI)

¿Te ha pasado alguna vez que pierdes el guion? Por ejemplo, estás leyendo una novela y te das cuenta de que no sabes exactamente quién es quién; o te distraes durante una película y luego nada parece tener sentido. Llevamos una vida muy ajetreada, y a veces no sabemos bien quiénes somos o hacia dónde nos dirigimos.

Jonás perdió el guion cuando huyó de Dios. Este le había dicho que fuera a Nínive para advertir a sus habitantes, pero eso a Jonás no le hacía ninguna gracia: decidió tomar un barco que iba en sentido contrario. Podría haber sido un viaje al olvido, pues acabó en el vientre de un gran pez. Mas cuando se volvió a Dios, Él misericordiosamente lo libró. De nuevo en tierra firme, retomó el hilo del guion y procedió a hacer lo que Dios le había pedido.

Pedro extravió el guion cuando negó a Jesús, se sumió en la confusión y temió por su vida. Pero no todo estaba perdido. En el curso de un desayuno preparado por el Salvador resucitado, una conversación con Él cambió su forma de verse a sí mismo y su actitud ante la vida. «Cuida de Mis seguidores», le dijo Jesús. Y eso fue exactamente lo que hizo. Retomó el guion, y a partir de ese momento su vida tuvo sentido. No volvió a perder el norte.—Marge Banks [1]

Oración: Señor, ayúdame a no apartarme del buen camino, por difícil que sea. Señor, ayúdame a seguirte por fe, aun cuando no sepa exactamente hacia dónde me diriges. Señor, ayúdame a quedarme quieto y escuchar Tu voz, para que halle y siga el camino que tienes para mí. Amen

[1] Activated, año 11 número 9.

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