Algo que uno se gana
Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba según lo que haya hecho por medio del cuerpo, sea bueno o malo. (2 Corintios 5:10 RVA2015)
Los que hayamos resucitado al final de la Tribulación, en la primera resurrección, y hayamos sido levantados y arrebatados para estar con el Señor, recibiremos recompensas después del Arrebatamiento.
Pero recuerda que las recompensas no tienen nada que ver con la salvación. Las recompensas se obtienen a base de trabajo, se las gana uno con fidelidad, diligencia, esfuerzo y testificación. Algunos cristianos se confunden: toman los versículos de la Biblia que hablan de recompensas y coronas y los aplican a la salvación. Pero uno no se puede ganar la salvación con obras. Es un don, un regalo de Dios.
Todos lo que crean en Jesús y lo reciban obtendrán salvación y vida eterna e irán al Cielo. Pero la corona es algo que uno se gana. Jesús dijo: «Sé fiel hasta la muerte, y Yo te daré la corona de la vida». (Apocalipsis 2:10)
Dios prácticamente dice que está orgulloso de los que lo sirven, como los de la galería de la fama del capítulo 11 de Hebreos, todos esos héroes y heroínas de la fe. No se avergüenza de llamarse Dios de ellos porque son peregrinos y extranjeros aquí, y buscan una ciudad celestial, cuyo arquitecto y constructor es Dios. —David Brandt Berg [1]
Todo parece indicar que las coronas serán premios tangibles que se entregarán en el futuro a los creyentes, cuando Jesús regrese. Eso ocurrirá en el Bema, el tribunal de Cristo. —Jeremy Myers
[1] Áncora La corona de vida