La fe es algo asombroso
Y vístanse del nuevo hombre. (Efesios 4:24 RVA-2015)
Nuestra vida cotidiana se compone de hábitos y rutinas que pueden ayudarnos mucho a alcanzar nuestros objetivos vitales, siempre que esos hábitos sean buenos. Los hábitos positivos son una gran ventaja. Los negativos, en cambio, son como agujeros negros que absorben las posibilidades productivas, innovadoras y favorables de nuestra vida.
¿Cuánto deseas cambiar? ¿Tanto como para estar dispuesto a transformar tu vida con tal de alcanzar tu objetivo? ¿Tanto como para deshacerte de tus hábitos negativos y sustituirlos por otros positivos? ¿Tanto como para sacrificar todo lo que se opone al cambio y a los progresos que deseas?
Puede que desees cambiar y consideres que estás dispuesto a pagar el precio para conseguirlo, pero en el fondo, quizá dudes de tus reales capacidades.
La fe es algo asombroso, como dice la Biblia: «Cuales son sus pensamientos íntimos, tal es él» (Proverbios 23:7) Otro versículo reza: «Un espíritu sano vence la adversidad». (Proverbios 18:14 MSG) Lo que evidencian esos versículos es que la voluntad humana es una fuerza muy potente, sobre todo cuando va acompañada de la fe en la suficiencia de Dios.
Si te cuesta creer que puedes cambiar, adopta una actitud positiva y llena de fe, por más que tus sentimientos te digan lo contrario. Empieza a repetir afirmaciones positivas que refuercen el cambio, por ejemplo: «Por la gracia de Dios, puedo cambiar y voy a cambiar». —Alex Peterson [1]
Alguien dijo una vez: «Las personas no determinan su futuro; determinan sus hábitos, y sus hábitos determinan su futuro. —F. M. Alexander
[1] Conéctate La mejor versión de ti mismo