Confía en el Señor
Entrega al Señor todo lo que haces; confía en Él, y Él te ayudará. Él hará resplandecer tu inocencia como el amanecer, y la justicia de tu causa brillará como el sol de mediodía. Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia a que Él actúe. Salmo 37:5–7 NTV
La más pura forma de sencillez es ésta: confía en el Señor de todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Si quieres sencillez, si quieres paz sin trazas de confusión, confía en Mí sin reservas. En esto radica la completa paz.
Cuando confías en Mí de todo corazón, cuando me confías tu vida, todo aspecto de ella, puedes tener la seguridad de que te guiaré a Mi voluntad.
Si quieres, pues, completa paz, confía. Confíame tu vida. Confíame tu muerte. Confíame tu salud. Confíame a tus hijos.
Quienes confían tienen fe en que Yo he engendrado todo los que deseo en la vida de ellos y, por ende, disfrutan de paz. —Jesús
Cristo está en mi corazón.
¿Quién nos puede separar?
Para siempre Suyo soy.
No hay mayor felicidad.
Lo que me alarmaba antes
hoy a mí ya no me inquieta.
En Sus brazos relajantes
he hallado paz completa.
Renunciando a ambiciones,
quiero aquí permanecer,
mientras me dice en canciones
que soy Suyo y mío es Él. —George Wade Robinson
[1] Jesús Áncora Espera paciente