La Paz de Dios
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7 RVA2015)
Me dirijo a los cristianos: Quiero animarte a que te detengas por unos instantes y pienses cómo el mundo puede hacer mella en tu corazón y desplazar a Cristo: todas esas cosas innecesarias e inútiles, dar prioridad a algo indebido, dedicar demasiado tiempo a cosas mundanas, prestar más atención a lo material que a tener comunión con Jesús y leer Su Palabra. Muy pronto desplazarás a Jesús.
El mundo jamás satisface. Pero el Señor sí, y por eso quiero recalcarlo. Si nada te satisface, si sientes dentro de ti ese doloroso vacío, esa carencia, presta atención a esta escritura: «Mi porción es el Señor». Millones de personas dan testimonio de ello, de que Él ha satisfecho cada anhelo de su corazón, y de que cuando solo conocían las obras y recompensas mundanas que no les proporcionaban satisfacción alguna, Cristo llegó a su vida y alumbró con una extraordinaria luz su alma entenebrecida.—VBB [1]
Una forma de saber que Jesús está en el centro de tu vida es que te preocupas menos. Cada vez que empiezas a preocuparte, debería sonar una alarma, aparecer una señal de advertencia que diga: «He permitido que alguien o algo —en vez de Dios— llegue a ser el centro de mi vida».—Rick Warren
[1] «¿Qué es una vida que gira en torno a Cristo?» Áncora, junio 25, 2019.