Oración Desesperada

Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. (Jeremìas 29:13 RVR)

Deber haber ciertas ocasiones en las que te imbuyes en el espíritu de la oración. ¿Cuándo rezas fervientemente? Nos hace bien espiritualmente saber que hemos derramado nuestro corazón al Señor y que lo hemos invocado con todo el corazón.

El Señor quiere que estemos felices y por lo general lo estamos. Al mismo tiempo debe haber momentos en que no nos conformamos con las cosas tal y como están, cuando le suplicamos que cambie una situación complicada, rezamos con fervor y nos desahogamos con Él.

¿Cuándo te preocupas de veras por una situación e imploras de todo corazón? ¿Cuándo te interesas de verdad por tus hijos, por las personas a quienes apacientas espiritualmente, por las necesidades del mundo, por los que no son salvos y oras con todo el corazón en el Espíritu? ¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste? ¿Cuánto hace que no oras con ese afán? ¿Lo has hecho alguna vez?—DBB [1]

«Vivo en un espíritu de oración. Rezo mientras camino, cuando me acuesto y cuando me levanto. Y siempre recibo respuestas. Mis plegarias han sido respondidas miles y decenas de miles de veces. Cuando estoy convencido que algo está bien y es para la gloria de Dios, oro sin cesar hasta que llega la respuesta.»—George Muller

[1] "Sigue creyendo, sigue orando." Áncora, junio 23, 2015 .

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